domingo, 10 de octubre de 2010

Día de playa

Pedí ir al mar y me llevaron al metro
me dijeron que los túneles eran las olas
y el hombre de la taquilla un socorrista
al que se le habían perdido los prismáticos

El ruido de las máquinas era –me indicaron-
el preludio del chapoteo de los niños,
de otros niños
y la línea de seguridad el mismísimo borde del agua
el exacto litoral que recorrí con el dedo en los mapas de mis libros

Un kiosco era el quiosco y las revistas las toallas
Llamaron brisa al aire caliente que salía de las grietas
mientras mi bañador hacía juego con la estridencia cromática de los afiches

Me invitaron a construir, a crear, a inventar cosas con la arena
y usé las papeleras como torres del castillo más grande del mundo

Vi peces en forma de ratón y el brillo de los raíles
(el brillo cegador que el sol les imponía)
rebotaba como una pelota en mis gafas de buceador inexperto

Molesté cuanto pude a los veraneantes
porque ninguno soportaba más de diez minutos la presión azul del horizonte
-Con el interés justo- me animaban a sacar los pies de la orilla
cuando pasaban las lanchas
mis avances valerosos en el arte del buceo me abrieron un mundo nuevo de sensaciones y olores
allá en las profundidades
“olor a mar” ¿lo sientes?
–me preguntaban, haciendo que llenaban sus pulmones-

Merendamos con la música de unos tambores que salían de otra cala
en lo lejos
y tras el último chapuzón
ascendimos por un paseo marítimo de escaleras infinitas

El sábado me llevarán al zoo

1 comentario:

  1. ¡Hola! Llego por recomendación de Marty y, como con todas las recomendaciones de Marty, ha merecido la pena. :)

    Un abrazo!

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